Desde siempre
Siendo aún una chiquilla, me interesaban ya los mundos desconocidos, que me llenaban el corazón de fantasía y sentimientos. Pero decidí estudiar química, puesto que quería fabricar medicamentos para curar los grandes males de la humanidad, sin saber que éstos radican principalmente en el alma. Trabajé en el mundo de la Prevención de Riesgos Laborales, procurando crear condiciones seguras en distintos lugares de trabajo. Y, cuando ya tenía la familia soñada, y casita con jardín incluida, me encontré de sopetón viviendo en el extranjero, muy lejos de familiares y amigos, a miles de quilómetros de mi zona de confort.